Cuando se diseñó la Arequipa moderna

Cuando se diseñó la Arequipa moderna

Eduardo Ugarte y Chocano, Periodista.

Fuente: http://larepublica.pe/sociedad/1144834-cuando-se-diseno-la-arequipa-moderna

A veces no debemos cumplir los deseos de nuestros muertos, pues el hacerlo puede afectar al reconocimiento, agradecimiento, tributo y emulación, porque en vida, desinteresados en beneficios personales, actuaron como se espera idealmente de todo ciudadano. Tal es el caso de Fernando Chaves Belaunde que acaba de morir físicamente y que advirtió sobre homenajes póstumos, pues no serían coherentes con la sobriedad con que vivió y actuó en vida.

Advertencia sincera pero irreal, porque ¿cómo dejar de reconocer y agradecer lo que hizo y que resume el título merecido y real de: Reconstructor de Arequipa? ¿Cómo ignorar que el diseño, que hoy reconocemos como necesidad y obligación en las ciudades –que después nos diseñará como habitadores-, él lo aplicó y así se pudo señalar con resultados uno de los pocos momentos en que nuestra Arequipa creció (en su recuperación luego de los terremotos del 58 y 60) con planificación e inteligencia haciéndose moderna?

En los tiempos que vivimos y los conceptos y palabras con que se califica a los gobiernos y sus funcionarios, como son corrupción, improvisación, populismo y hasta ignorancia ¿cómo podríamos dejar de poner como ejemplo de lo contrario a su gestión en todos los cargos y encargos que desempeñó? Agregando, como dice el poeta Walter Márquez mientras lo recordamos y distinguimos la muerte física de la supervivencia paradigmática e histórica: “como para hoy no creerlo”, que el ingeniero Fernando Chaves Belaunde no recibió ni un sol por su labor al frente de la Junta de Rehabilitación y Desarrollo.

Esta Junta, que él presidió entre el 63 y 68 del siglo pasado, hizo posibles la Variante de Uchumayo, la carretera a Yura, el Parque Industrial, la fábrica de cemento, el Programa de Ayuda Mutua para Vivienda, la Corporación de Saneamiento, la restauración del Centro Histórico y la represa de Pillones. Y como describe su correligionario en Acción Popular, Carlos Meneses Cornejo: “Durante tales años no cobró un céntimo por su trabajo y contribuyó a lograr la paz social que Arequipa requería para su desarrollo, y la inversión de más de mil millones de soles en obras de emergencia, de obra pública honesta e inteligente, y también, mirando al futuro, comenzó a hacer realidad proyectos de desarrollo hidroeléctrico y la deseada irrigación de Majes.”

No quiso honores, pero no podemos dejar de reconocer sus valores y difundir su vida y obra como ejemplos de comportamiento y responsabilidad ante la sociedad y la ciudad, así como dejar de lado un llamado que hizo hace tres años en una entrevista: “Solo puedo pedirle a nuestras autoridades que trabajen en conjunto, es la única manera de salir adelante. Sin personalismos, ni intereses. Su único fin es la ciudad y la región, recuérdenlo”. Mensaje vigente pero de dudosa aplicación por lo difícil de imitar el comportamiento de quien lo da… y dio con el ejemplo.