COMUNICADO DE PRENSA
Presentan libro sobre el primer Gobierno aprista (de 1985 hasta 1990)
“QUINQUENIO IMBORRABLE, MÁS ALLÁ DE LO POSIBLE”
· Autor del libro, el exsenador acciopopulista Javier Díaz Orihuela
· Comentan: Víctor Andrés García Belaunde y Jorge Muñoz Wells
· Sábado 2 de septiembre, a las 11.00 horas, Librería Grijley (Jr. Azángaro 868, frente al Parque Universitario)
Lima, 30 ago. “Quinquenio Imborrable. Más allá de lo posible”, es el título del libro que el exsenador acciopopulista Javier Díaz Orihuela presentará este sábado 2 de septiembre, con el objetivo de recordar el desastre que significó para el Perú el primer Gobierno de Alan García y concienciar sobre el alto riesgo que para la gestión del Estado representan los populismos de izquierdas o de derechas.
Esta nueva propuesta editorial del también cofundador de Acción Popular, será comentada por el congresista Víctor Andrés García Belaunde, un político con gran saber sobre la historia de la República, y el alcalde de Miraflores, Jorge Muñoz Wells, quien comparte la idea de la Librería Grijley, anfitriona del evento, de rescatar la antigua tradición limeña de amor por la cultura, las artes y la lectura, impulsando así un nuevo centro histórico, arquitectónico y turístico.
Con la escena bibliográfica del volumen de más de 500 páginas esta librería, se realizará a las 11 de la mañana en los flamantes ambientes de la mencionada librería ubicada en el Jr. Azángaro 868, frente al Parque Universitario y a pocos metros de la Casona de San Marcos.
“Se trata de una crónica viva, de entretelones y juegos de poder entre bastidores; también del registro de hechos, testimonios y reflexiones, que configuran una propuesta editorial de un quinquenio que puso a nuestro país al borde del abismo”, comenta Díaz Orihuela, y concluye: “Para que la historia no se repita”.
Por su parte, el empresario y editor Esteban Alvarado de la Librería Grijley, que ofrece ya mismo textos de calidad en los ámbitos jurídico, político, social, corporativo, empresarial y más, anuncia que apoyará en lo que resta del año la modernización de los ambientes culturales del centro histórico de Lima. Igualmente, la materialización de una nutrida agenda de actividades culturales y también de novedades editoriales.
Todos los eventos de variada temática y formato flexible tendrán el sello de Vanguardia Editorial, un producto de AGG Editores.
(Gracias por su apoyo y atención)
Mayor información:
AGG Editores Email: aggeditores@gmail.com
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Leamos un extracto de una secuencia del capítulo “¡AH, HAN PAGADO AL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL!”, en la que el autor cuenta una de las ocurrencias más resaltantes como resultado de los grandes debates que sucedían en el desaparecido Senado de la República. El hecho grafica la temprana y nítida rivalidad existente en esa época entre los dos líderes apristas: el presidente Alan García y su jefe de Gabinete de ministros, Luis Alva Castro:
“Un día de mayo de 1987 -relata-, en el marco de la presentación del también ministro de Economía y Finanzas, apenas premunido de la data de una delgada Nota Semanal que elaboraba y distribuía el Banco Central de Reserva, demostré en medio de acaloradas polémicas que, contrario a su prédica nacional e internacional, el Gobierno y su ministro de Economía destinaban más del 10% de las exportaciones al pago de la deuda externa peruana”. Leamos una parte del citado episodio:
“… Llegando a casa luego de una dura faena en el Senado de la República, tenía inquietud por ver las noticias propaladas por los canales de televisión. Alcancé a ver parte del noticiero “24 Horas” de Canal 5, pero ya estaba en los minutos finales. Sin embargo, me sorprendí cuando anunciaron transmitir, inmediatamente después de terminado el noticiero, el mensaje del ministro Alva Castro sobre el estado de la economía del país. Efectivamente, en medio de la tranquilidad hogareña, observé a un elegante y acicalado ministro, quien cuidaba sobremanera las buenas formas, combinando la mejor de sus sonrisas con ademanes apropiados y especial timbre de voz, buscando dejar al final de su mandato en el público una grata impresión y buena imagen.
La edición informativa estuvo centrada en las partes más importantes de su mensaje. De pronto escuché y vi al presidente del Senado (Ramiro Prialé) dándome el uso de la palabra. Pude apreciar mi intervención en su totalidad, sin corte alguno. Ciertamente quedé gratamente sorprendido por la enorme difusión que hubo en torno a mi participación en el debate.
Sin embargo, mi sorpresa fue mayúscula cuando al día siguiente (14 de mayo de 1987), en el mismo canal, en el programa matutino Buenos Días Perú, nuevamente retransmitieron lo mío. Quedé intrigado. ¿A qué se debía tanta difusión?, me interrogaba. Por la noche de ese día sabría la respuesta. Sin lugar a dudas el debate había sido visto por mucha gente.
Más temprano, alrededor de las once de la mañana, en la Iglesia de la Virgen del Pilar de Miraflores, se celebraba una Misa de Cuerpo Presente en memoria de la madre del senador Julio Biondi Bernales. Concurrí al acto religioso para acompañar al amigo en tan difícil trance. A la salida de la iglesia, varios amigos se acercaron para felicitarme por mis intervenciones y fundamentos para refutar el mensaje del ministro de Economía. Al saludar al presidente Fernando Belaunde, hizo lo propio. Aprecié en sus palabras sincera satisfacción.
Por la noche, Aurelio Miró Quesada, director de El Comercio, celebraba y festejaba ochenta años de vida. La recepción, sobria y concurridísima, fue en los salones y amplios jardines del Country Club de San Isidro. Asistieron un número impresionante de personalidades, representativas de todos los sectores sociales, económicos, políticos e intelectuales. Todos con el deseo de abrazar a tan distinguido ciudadano. Llegué con mi esposa Tula a la hora señalada de la invitación.
Desde nuestro ingreso, junto con el saludo, los apretones de mano, el bullicio que poblaba los ambientes y los abrazos, recibí calurosas felicitaciones provenientes de todos los grupos. Al final, cerca de las once de la noche y cuando me retiraba, intercambié saludos con Genaro Delgado Parker, el poderoso empresario de la televisión nacional. Le expresé mi gratitud por las tres oportunidades en que propalaron mi intervención por Canal 5.
Su respuesta me sorprendió:
- Tienes un “amigo” muy influyente en el más alto nivel del Gobierno- apostilló Delgado Parker.
No dio el nombre de ese influyente personaje, pero era fácil deducir de quien se trataba y cuál era su motivación. Inferí entonces que a este “mi amigo” no le gustó que el ministro Luis Alva Castro, utilizara la tribuna del Senado para despedirse de la alta función ejecutiva que ejercía envuelto en admiración y reconocimiento público. La consecuencia de difundir tres veces por televisión el careo que sostuve con el influyente ministro, sumado los bochornosos sucesos con ocasión de la huelga protagonizada en esos días por las Fuerzas Policiales, terminaron de convencer a Alva Castro de que debía posponer la fecha de su dimisión.
Errada decisión. Semanas más tarde su renuncia estuvo envuelta a la manera de tocata y fuga de Juan Sebastián Bach. Precisamente, era lo que buscaba Alan García: que la opinión pública percibiese que la partida del Ejecutivo del ministro Alva Castro iba cubierta con un halo de traición…
Semanas después, en un mensaje a la Nación, el presidente de la República, entre otros temas, expresó con rostro de pocos amigos: ´El gobernante que no hace autocrítica de su trabajo no merece ser gobernante, no hay que esconder los errores porque uno termina engañándose así mismo. El modelo (económico) es bueno, pero se han cometido errores de los que hay que estar muy conscientes. ¿Cuáles son? En primer lugar, no se llegó a cumplir debidamente con limitar el pago de la deuda externa al diez por ciento del valor de las exportaciones. Por una u otra razón se superó esa cifra en valores patrimoniales...´.
En su alocución, el presidente reconoció públicamente el incumplimiento del solemne compromiso contraído por su Gobierno relativo al pago de la deuda externa. Sin mencionarme, avaló parte de lo que sostuve oportunamente frente a Alva Castro …”.
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